Cuando redactas un currículum vitae, un apartado que tiene un peso decisivo para pasar o no la primera criba del proceso de selección es el de la experiencia laboral. En este apartado debes ser capaz de expresar de forma clara, concreta (y sobre todo vendible), tu experiencia laboral anterior, con el objetivo de mostrar que cuentas con los requerimientos que pide la empresa.
Tener o no un mensaje claro y trabajado, con el objetivo de venderte mejor delante de los empleadores, resulta a día de hoy imprescindible para los candidatos. Si buscas empleo necesitas diferenciarte de los demás. Y para ello debes desarrollar estrategias y contenidos acerca de ti, que te posicionen como referente en tu área y que hablen de lo que eres capaz de hacer y de lograr.
Pero, ¿cómo puedo darle una vuelta a ese apartado de experiencia laboral para colocar en él mi valor como profesional? Te lo cuento aquí.
Estrategias para incluir tu mensaje de venta en la experiencia laboral del CV
En primer lugar recuerda que en todo caso estamos hablando de ser capaz de incluir tus capacidades, habilidades, logros, especialidad u objetivo, entre otros, salpicados en el contenido de un instrumento de búsqueda de empleo. Esto requiere ser capaz de usar keywords y de incluso repetirlas dentro de cada punto o apartado del documento en cuestión.
1. Coloca las keywords en el texto
Esto es básico. Teniendo en cuenta cuáles son las palabras clave que te definen como profesional, revisa en tu CV actual si están o no presentes. Si no lo están o lo están de forma disimulada o poco visible ya sabes lo que tienes que hacer.
Dentro de esto ten en cuenta que es posible incluso subrayar o poner en negrita, por ejemplo, esas palabras clave de forma que sean más visibles. Esto dentro de las funciones de cada experiencia profesional anterior, que damos por supuesto además que tienes ordenadas por importancia, y seleccionadas según su relación con las funciones exigidas por cada oferta de empleo concreta.
2. Revisa competencias y crea apartados con logros
Otro punto destacado sería el de revisar si realmente, sobre todo después de acabado el punto 1, en el texto de nuestra experiencia en el CV quedan contenidas nuestras competencias. Nos referimos a competencias ultraconcretas, y no meramente a trabajo en equipo, adaptación al entorno u honestidad.
Controla que incluyes competencias completas del tipo “realización de nóminas con programa A3Nom” o “reclutamiento de perfiles IT a través de búsquedas directas en LinkedIn”. Eso son competencias concretas.
Por otro lado, incluye al final del relato de cada experiencia un miniapartado con logros también concretos sobre tu trayectoria, que sean cuantificables y medibles en la medida de lo posible.
3. Divide la experiencia laboral en varios apartados
Otra estrategia para incluir ese mensaje de venta dentro del apartado de tu experiencia es dividirla en varios grupos con el objetivo de resaltar el área o áreas de tu especialidad. Sería algo así como un CV funcional, pero más sencillo de llevar a cabo.
Mi consejo es que pienses a qué quieres darle más peso y crees dos subapartados dentro de tu experiencia. Por ejemplo, si eres administrativo/a:
- Experiencia como administrativo/a financiero
- Otra experiencia en administración
Obviamente, dedicarías más espacio a contar tu experiencia en el área financiera y redactarías el “otros” de forma más esquemática.
4. Incluye otros aspectos de tu trayectoria
Y por último, pero no menos importante, otra opción siempre compatible con las demás sería incluir pequeños apartados incluidos dentro del de la experiencia, dedicados a recopilar proyectos realizados, artículos publicados, etc. Aspectos que también son experiencia y que hablan de forma concreta de lo que eres capaz de hacer (competencias), y que puedes incluso volver a repetir dentro de este apartado.
Recuerda para terminar que el mensaje de valor o venta es la base de tu búsqueda de empleo en el siglo XXI, pero pensando siempre en hacerlo visible delante de otros. Lo que no se enseña no existe.