En los tiempos actuales, los padres ya no sueñan con que sus hijos sean futbolistas. Prefieren que sean programadores. Al menos que se parezcan un poco a Nick D’Aloisio, quien acaba de vender una aplicación, a Yahoo! con tan solo 17 años. Gracias a Summly, como se llama la herramienta que simplifica el flujo de noticias en tabletas y smartphones, la empresa de Internet le ha fichado además para que trabaje en sus oficinas de Londres como programador. Lo mejor es que le ha pagado 20 millones de libras (cerca de 24 millones de euros) por su proyecto.
Con esto no queremos decir que formarse como programador informático sea sinónimo de convertirse en millonario antes de cumplir la mayoría de edad. Para empezar porque el caso de Nick es el de un prodigio: es autodidacta y comenzó a idear Summly con apenas quince años. Pero lo que sí demuestra su historia es que compite en un mercado que presta atención al talento joven y está dispuesto a valorarlo en su justa medida.
Empresas de todo tipo se encuentran inmersas en el mundo tecnológico y cada vez es más normal que su red se extienda a campos como las redes sociales o que cuenten con su propia aplicación para teléfonos y dispositivos móviles. En España, los profesionales relacionados con la informática se enfrentan a un paro mucho menor que la media del país.
La tarea básica de uno de estos profesionales es la de escribir el código fuente y probar los programas de un ordenador. Se le exige contar con conocimientos de matemáticas y electrónica y haberse formado en Ingeniería informática, en concreto Ingeniería del Software. También es posible cursar un ciclo formativo de grado superior. Algunos de esos ciclos están enfocados en exclusiva al desarrollo de aplicaciones web o al desarrollo de aplicaciones multiplataforma.
Si lo que se desea es combinar la experiencia y formación con una faceta de emprendedor, como en el caso de D’Aloisio, es necesario contar con un inversor o mecenas que haga posible que una empresa de este tipo salga adelante. En el caso de este genio informático fue el actor Ashton Kutcher quien apostó por él.
Pero el éxito de este joven británico no ha sido cuestión de suerte y sí de constancia. Cuando hace años ideó la forma de resumir los resultados de búsqueda de noticias a través de un algoritmo en una primera versión de la app llamada Trim It, fueron las miles de descargas que obtuvo las que llamaron la atención de gigantes del sector y de gente como Kutcher o Yoko Ono. Fue ese apoyo el que le permitió seguir perfeccionando su propuesta hasta dar con la clave que le llevó a Summly y convenció a Yahoo! Su tesón hizo que la empresa quisiera mantenerlo cerca una vez comprada su idea.