Elegir la oposición que te quieres preparar requiere que te pares a pensar detenidamente y busques la que más te conviene. La titulación con la que cuentas determina el puesto al que puedes optar. Entre los puestos funcionarios, hay distintos grupos de clasificación. Te contamos cuáles son y qué titulación te piden.

En qué grupos de clasificación se dividen los funcionarios

Los grupos de clasificación en los funcionarios indican el nivel de estudios que está asociado al puesto que ocupan. No te piden la misma formación si vas a prepararte unas oposiciones de celador que unas de inspectora de Hacienda. Se dividen en tres grupos, A, B y C:

  • Grupo A: Es el que requiere un grado más alto de titulación. Pueden acceder a este grupo quienes tienen un grado o una licenciatura, un doctorado, una ingeniería o Arquitectura. Hay dos subgrupos dentro de este nivel, el A1, para las funciones de gestión, inspección, ejecución y control, y el A2, con funciones administrativas de nivel superior que no sean específicas de técnicos superiores.
  • Grupo B: Tienes que tener un título de técnico superior para acceder a este grupo de funcionarios. Tus funciones entrarán dentro de tareas administrativas propias de esta jerarquía, además de tareas de ejecución y tareas de gestión.
  • Grupo C: Como las del grupo A, también están divididas en dos subgrupos. Para el C1, se requiere el título de bachiller o técnico y, para el C2, el de la ESO. Entre las funciones que desempeñan los funcionarios de esta categoría, están las de seguimiento, registro, contabilidad, comprobación, incorporación de datos o atención al público.

Hay otro grupo fuera de esta clasificación para el que no se requiere titulación. Se trata del cuerpo de subalternos, denominados en el Estatuto Básico del Empleado Público como «otras agrupaciones profesionales». Se encargan, entre otras, de tareas de vigilancia, custodia, limpieza o porteo.

Convertirse en funcionaria o funcionario de carrera

Convertirse en funcionaria o funcionario de carrera

Imagina que ya formas parte de la plantilla de funcionarios del Estado, has conseguido un puesto muy estable. Ahora puedes proponerte ascender de una escala a la siguiente, lo que implica, no solo una mejor posición, sino también mayor sueldo. En la Administración pública los sindicatos están muy pendientes de que cada persona empleada cobre según su categoría.

La antigüedad será uno de los factores que pueden hacerte escalar dentro de tu subgrupo, y esto se reflejará en tu nómina. Ahora bien, cuando llegan las vacas flacas a las arcas públicas, esta subida de sueldo se suele congelar.

Si tu intención es cambiar de grupo, una vez tengas plaza ya puedes optar a las oposiciones de promoción interna que se convoquen para tu categoría, eso sí, siempre que cuentes con la titulación que se requiere.