Las cosas suceden, de una manera u otra. Pero no pasan porque sí. Si queremos que algo salga como esta previsto, hay que trabajar en la planificación de toda una estrategia. Sin darnos cuenta, toda nuestra vida está parametrizada y organizada de una manera o de otra. Con las redes sociales sucede lo mismo. Además de tener claro qué es lo que queremos conseguir, también es fundamental saber cómo conseguirlo, y cuál es el camino a seguir para el éxito.

En los próximos tres artículos quiero profundizar en la estrategia de lo que se denomina el Social Media. Este término hace referencia a la planificación que debe de hacerse de los instrumentos disponibles para una buena comunicación social. Tiene que ver con cómo manejar adecuadamente las redes sociales. Pero sobre todo, cuáles son las redes sociales que debemos de utilizar para nuestros, según qué, propósitos.

Y es que buscar trabajo en Internet puede identificarse y compararse a buscar negocio en Internet, o ampliar nuestra red de contactos en Internet. De hecho, aunque el objetivo final sea encontrar un puesto de trabajo, quizás lo más importante no sea el resultado sino todo el proceso que se ha llevado a cabo para lograr encontrarlo. Y las recompensas que se han ido adquiriendo en el camino.

La web 2.0 es una evolución necesaria de la información generada en los albores de Internet. Hemos de tener en cuenta que cuando empezó la profusión de contenidos en la web, todos ellos ofrecían datos con los que satisfacer nuestra necesidad de información básica. Los contenidos eran estáticos en su mayoría. Se accedía a un portal, a una web, a una página, y la información contenida en ella fundamentalmente informativa. Se llegaba, se leía, y uno se daba por satisfecho con lo que se encontraba.

La proliferación de los foros, en primer lugar, y de los sitios para bloggers, en segundo, propició un cambio en la estructura del pensamiento y de la concepción de cómo tenía o podía ofrecerse la información en la red.

De hecho, el paso más interesante se produce cuando se descubre la capacidad que tiene la red como herramienta de comunicación bidireccional: permitiendo la posibilidad de comunicarse en tiempo real, y en un mismo lugar, a dos o más usuarios. Cuando se les ofrece la posibilidad de compartir información y de actualizarla, también.

Antes, cuando queríamos buscar trabajo accedíamos a un portal de empleo como Infoempleo, dábamos de alta nuestra información curricular, cumplimentábamos una serie de datos, establecíamos nuestras preferencias de empleo, y categorizábamos una serie de buscadores de ofertas, que se encargaban de hacernos llegar a nuestro correo aquéllas que podían adaptarse más y mejor a lo que buscábamos. Luego sólo nos quedaba tener actualizado el currículo, apuntarnos a las ofertas que más nos interesaran, y esperar a que la empresa se pusiera en contacto con nosotros para cerrar una entrevista: la primera de muchas.

Hoy en día, tenemos una serie de herramientas que pueden ayudarnos a potenciar nuestra presencia en la red: las redes sociales. Y es que, de las más de 350 aplicaciones sociales que existen hoy en día, con todas ellas podemos aumentar nuestra influencia y nuestra presencia en Internet. Y no sólo restringido al ámbito de las redes sociales.

La idea de escribir estos tres artículos surge para tratar de explicarle a una alumna de un curso de redes sociales el por qué de la necesidad de una planificación previa a acometer cualquier tipo de proyecto. Y es que, es básico y fundamental tener claro qué queremos hacer. Y la mejor manera de poder saber si realmente estamos llevando a cabo correctamente nuestro plan, es describir en un papel lo que queremos hacer y cómo queremos hacerlo, y anotar nuestros progresos, y comparar su evolución con respecto a lo que inicialmente teníamos previsto sucediera.

Y es que el hecho de tener una o varias redes sociales a nuestro nombre, no implica que vayamos a conseguir lo que queremos. Para lograrlo, hay que tener claros una serie de pasos, y tratar de seguirlos pies juntillas. Es la mejor referencia del éxito o del fracaso de nuestro plan.

El plan de Social Media difiere bastante poco de cualquier otro tipo de plan, en esencia. Basta con tener claro los objetivos, los instrumentos, las herramientas y los tiempos en que deben de usarse todos ellos. Es básico tener claro que deberemos de cuantificar el tiempo que deberemos de dedicarles a las redes sociales. Y, además, dotar de calidad los contenidos e información que queramos ofrecer.

Buscar empleo requiere de tiempo, esfuerzo, dedicación, paciencia, ideas claras y optimismo. Pero sobre todo, y ahora más que nunca, de interacción y de información, de comunicación y de divulgación. Porque nuestro éxito no es otro que el conseguir que se nos conozca, que se nos repute y que se nos identifique, no como la persona que busca empleo y que llama a la puerta de una empresa que no conoce. Sino como al profesional cualificado y experimentado que busca ofrecer sus capacidades y ponerlas al servicio de un proyecto común, que no es otro que el de obtener beneficios por un trabajo impecablemente realizado.

Las claves, aquí.

@AntonioVChanal
Coach y Formador en Redes Sociales