Seis de cada diez trabajadores españoles comen fuera de casa durante su jornada, según un estudio realizado por la Federación de Usuarios-Consumidores Independientes (FUCI). De ellos, un 37% se lleva la comida de casa, lo que se traduce en el conocido (y cada vez más en auge) tupper.

Los defensores de llevarse la comida al trabajo esgrimen que es mejor para la salud y, sobre todo, para el bolsillo. Y es que la capacidad de ahorro es grande. El citado estudio de FUCI calcula que comer fuera de casa cuesta en España una media de 217 euros al mes (más de 2.000 euros al año), una cifra que depende del restaurante, menú y ciudad, ya que no es lo mismo comer un menú del día en Madrid que en Zamora o a la Carta en el centro de Barcelona. Eso sí, el mayor inconveniente de llevar nuestra propia comida al trabajo es que tenemos que planificar con antelación la compra y, claro está, cocinarla.

En otro estudio llevado a cabo por la consultora Nielsen sobre estilo de vida de los españoles, más de la mitad (un 56%) de los que comen fuera de casa por trabajo optan por hacerlo en bares o restaurantes y, en estos casos, anteponemos el de menú tradicional (54%) al de comida rápida (43%). Es decir, que ya sea con tupperware, con tickets de comida o pagado de nuestro bolsillo, la comida sana y casera triunfa.

Los expertos en nutrición avisan de que comer en tupper pude ser tan sano como hacerlo en casa. La clave está en saber comer bien, es decir, cocinar platos sanos y equilibrados, aunque no hayan sido preparados en el momento. Para ello, basta con tener en cuenta una serie de pautas.

Consejos para comer bien de tupper

  • Planifica tu semana. Debemos sacar tiempo para planificar lo que vamos a llevar al trabajo y hacer la compra. Así evitaremos coger en el último minuto lo primero que tengamos. Mejor no improvisar.
  • Compra productos frescos de temporada. Tienen más nutrientes y están mejor de precio. Verduras, frutas, carne… intenta pensar en recetas sencillas y equilibrar los platos con distintos alimentos. Añade verduras, por ejemplo, a los platos de arroz o pasta. También puedes acompañar las legumbres de cereales y sumar proteínas a tus ensaladas con palitos de cangrejo, pollo, huevo duro…

Cuidado con…

Los expertos recomiendan no utilizar salsas o aliños que contengan huevo crudo (para evitar riesgo de salmonelosis) y evitar alimentos que desprenden olor al recalentarlos (como los pescados). También debemos rehuir de platos y postres elaborados con crema o nata, por el riesgo de contaminación microbiana.

De la misma manera, hay que evitar preparaciones que se quedan más secas una vez cocinadas y no toleran bien el recalentamiento, como carnes o pescados a la plancha. Mejor tomarlos en salsa, empanados, horneados…

Comida sana en la oficina

Metodología del tupper

¿Qué tupperware llevar? Tanto si es de cristal como de plástico, deben ser aptos para microondas. Los de plástico son más ligeros, pero los de cristal, aunque es más fácil que se rompan si se caen y pesan más, también son más fáciles de limpiar y acumulan menos bacterias. En cualquier caso, si optamos por el plástico, debemos cambiarlos cuando se empiecen a estropear, para evitar que los aditivos de este material lleguen a la comida al deteriorarse.

Lo ideal es preparar los platos la noche antes o la misma mañana del día que va a ser consumido. Si no vamos a tener tiempo de cocinar a diario, podemos hacerlo durante el fin de semana e ir sacando los tuppers de la nevera durante la semana. Eso sí, los platos deben prepararse con la suficiente antelación para poder enfriarlos antes de guardarlos en el frigorífico.

Nada más llegar a la oficina hay que dejar el tupper en el frigorífico. Si traemos alimentos congelados, cuidado con romper la cadena de frío cuando descongelemos.

A la hora de utilizar el microondas, es mejor calentar los alimentos a una temperatura mayor de la habitual para eliminar todo rastro de contaminación.

Aceite, sal, salsa de soja… los condimentos y salsas mejor llevarlos aparte, en un pequeño frasco. Así evitarás que las ensaladas se pongan lacias.

Y por último, disfruta de la comida. Olvídate de comer delante del ordenador. Mejor en una mesa y, a ser posible, con una buena compañía.