Seguro que ya conoces todos los inconvenientes de cumplir años, así que te proponemos que te centres en sacar provecho de esas cualidades profesionales que has ido adquiriendo con el paso del tiempo y que pueden servirte para salir satisfecho de una entrevista de trabajo. Tu superpoder se llama experiencia y puedes encontrarla en muchas habilidades de tu currículum.

Versatilidad

Has trabajado un muchos sitios y desempeñado numerosas funciones dentro de las empresas. Desde los escalafones más bajos, haciendo tareas sencillas, hasta detentar puestos de responsabilidad y dirigir equipos. Por el medio, un rosario de habilidades del que puedes hacer gala a poco que dediques un poco de tiempo a refrescar conocimientos. Tienes una visión global del proceso de producción o de las fases del desarrollo del producto gracias a tu experiencia y eso hay que contarlo.

Conocimientos y trayectoria adquirida

Lejos quedan tus estudios pero si has dado continuidad a tu formación con una abultada trayectoria profesional serás capaz de relatar los cambios habidos en la profesión. Tu conocimiento sobre el desarrollo del sector, las empresas punteras del mercado de ayer y de hoy. La internacionalización o la llegada de multinacionales con ideas frescas que cambiaron procesos. Eres proactivo, propones mejoras y tienes experiencias de fracasos, de cosas que no funcionan y que pueden ahorrar costes a la empresa. Eres conocedor de la historia de tu profesión. Corre por las venas de tu vida laboral.

Compromiso

Para muchos, este es un momento de la vida donde ya se han echado raíces. Has dado rienda suelta a tu espíritu viajero pero el buzón del portal ya lleva tu nombre grabado. Has adquirido compromisos varios con la pareja, los hijos, gastos fijos, el gimnasio, los hobbies y eres una  persona que destila fiabilidad. Para una empresa, retener el talento es principal y por el tuyo pueden estar más que tranquilos. Ofreces estabilidad y compromiso.

Estabilidad familiar

Los hijos todavía son dependientes pero en muchos casos ya no son bebés. Van al cole y están inflados a extraescolares así que se puede desarrollar una jornada laboral completa. La edad de abuelos y abuelas todavía permite que se recurra a ellos cuando los niños se ponen malos. Las personas sin cargas familiares pueden tener una mayor flexibilidad horaria y utilizarla como argumento.

Capacidad de mejora de conocimientos y reciclaje

Tu bagaje profesional, lejos de limitarte, te aporta una visión fundamental a la hora de adquirir nuevos conocimientos. Tienes los conceptos bien definidos y es en el uso de las nuevas herramientas donde debes esforzarte. Cuestión de ganas y de eso vas sobrado.

Conocimiento de las relaciones sociales en el trabajo

Ya sabes cuándo y dónde tienes que ser prudente y qué y cómo decir las cosas. Elegancia y saber estar. Eres una persona poco problemática, aunque clara. Conoces la estructura de la empresa y las jerarquías y pillas al vuelo a quién reportar. En definitiva, sabes colocar a cada uno en su sitio y moverte por la oficina como pelusa en una moqueta.

Amplia red de contactos

Tu red de relaciones profesionales amasadas durante años puede servirte para sacarla a relucir como atractivo indiscutible para el departamento de relaciones públicas o para tirar de agenda a la hora de ver oportunidades de empleo, o sacarle provecho en eventos de networking.

Tener más de cuarenta te obliga a reciclarte y actualizarte, también a calibrar tus fuerzas. El recorrido de tu proyección no es ya tan amplio, pero tienes mucho talento que ofrecer y capacidad para reinventarte.