Las técnicas de reproducción asistida se han popularizado en los últimos años y son un ámbito de especialización en auge. Se calcula que actualmente un 15% de la población española tiene problemas de fertilidad y su número aumenta año a año. Esta situación ha provocado una creciente demanda de profesionales formados para trabajar en técnicas de reproducción asistida, un ámbito en el que nuestro país es referente internacional.

Según datos de la Sociedad Española de Infertilidad, cada año se realizan en España unos 50.000 tratamientos de fecundación in vitro y casi 30.000 de inseminación artificial, un 80% de ellos en centros privados. Estas técnicas no son nuevas en nuestro país, llevan practicándose desde hace más de 25 años, pero nunca habían sido tan visibles como hasta ahora, ni tampoco habían sido consideradas de forma tan clara como una buena opción laboral para titulados en licenciaturas biomédicas.

En relación a los motivos que están provocando este auge en las técnicas de reproducción asistida, Nicolás Garrido, director del Centro de Formación y del Laboratorio de Andrología y Banco de Semen del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) cree que se centran en tres cosas: “En primer lugar por la edad a la que la mujer intenta tener su primer hijo, que se está retrasando, lo que hace que las posibilidades sean menores y tengan que acudir a los centros de reproducción asistida. El segundo motivo, aunque es un poco más ambiguo, es por lo hábitos de vida que afectan a la capacidad reproductiva como el tabaco o la mala alimentación, y el tercer motivo tiene que ver con la popularidad de estos tratamientos, que a lo largo de los años se han demostrado muy efectivos.”

Garrido asegura también que todo esto hace que haya una constante necesidad de gente formada, bien para empezar a trabajar en el área o, si ya están trabajando en  ella, para permitir su desarrollo y su actualización.

Apoyándose en su actividad investigadora y en la amplia experiencia clínica que tiene en esta área concreta de la medicina, el Instituto Valenciano de Infertilidad inició hace más de cuatro lustros una intensa relación con la Universitat de València para formar expertos en este tema. Y lo que empezó siendo un único postgrado ahora es una variedad de cursos dirigidos a diferentes perfiles profesionales, desde ginecólogos hasta especialistas de laboratorio e incluso psicólogos.

Actualmente el Instituto Valenciano de Infertilidad oferta tres másteres semipresenciales en colaboración con la Universitat de València: el Máster en Reproducción Humana, el Máster en Infertilidad: Aspectos Psicosociales, Técnicos y Legales y el Máster sobre la Base Teórica y Procedimientos de Laboratorio de Reproducción Asistida.

¿Qué perfiles se requieren para trabajar en reproducción asistida?

Médicos, biólogos, bioquímicos, biotecnólogos, enfermeros, personal de farmacia, técnicos de laboratorio y psicólogos son algunos de los titulados en el área biosanitaria que pueden desarrollar una carrera profesional en el ámbito de la reproducción asistida si cuentan con formación especializada.

Para Cristina Sáez, Codirectora del Máster en Infertilidad, el objetivo que se persigue es suplir las carencias formativas que hay en este ámbito en concreto en la formación reglada (por ejemplo, en el Grado en Psicología no hay especialización en este ámbito), para que los profesionales “puedan tener una perspectiva holística de todo el proceso, haciendo especial hincapié en los aspectos psicosociales, pero también ofrecerles una base teórico-médica”.

Pilar Dolz del Castellar, codirectora también del Máster en Infertilidad, va un paso más allá y afirma que ni siquiera la crisis económica ha afectado al ámbito de la infertilidad y el número de tratamientos ha seguido crecido sin parar. “Según un estudio de DBK en los últimos años ha habido un crecimiento de un 9% a un 11% en la demanda de tratamientos, tanto por personas de España como del extranjero”.

Este aumento en la demanda hace necesario que tengan que cubrir puestos muy diversos “no solo necesitamos ginecólogos, biólogos, psicólogos o enfermeros, en nuestros centros también tenemos gabinete de prensa y gabinete jurídico con abogados. Todos estos profesionales deben estar formados también en infertilidad y saber las emociones y qué se siente al ser infértil”.