Os proponemos pensar en este dato. El 90% de la información que ha generado la humanidad en toda su historia se ha producido en estos dos últimos años. Abrumador. La generación contínua de datos es gigantesca, infinita. Hasta hace poco estos datos se almacenaban en papel o simplemente se perdían, su analítica era muy limitada por inabarcable. El avance tecnológico ha hecho manejable y asequible el uso de esta ingente cantidad de datos, lo que popularmente se llama big data. Los profesionales que analizan, observan y producen mejoras en las herramientas que los organizan y hacen comprensibles y útiles estos datos son los expertos en big data.

Toma de decisiones con fundamento

Según nos ilustra Carlos Gil Bellosta, científico de datos y fundador de Datanalytics, el big data está en boca de todos desde que el uso de esta información se democratizó hace unos diez o quince años. Anteriormente era de uso y explotación exclusiva de “instituciones especialísimas”. La democratización se produce cuando un gran número, cada vez mayor, de organizaciones utilizan tanto los datos como las herramientas y dispositivos diseñados para su gestión en el día a día en la toma de decisiones.

Pero tener o conocer los datos no significa nada por sí mismo. Su trabajo como científico de datos consiste en convertirlos en información útil a la hora de tomar decisiones vitales en las empresas, como la previsión de ventas, las inversiones, o la contratación de personal. Esas decisiones, que antes se tomaban a golpe de intuición, ahora pueden argumentarse con un sólido conocimiento por parte del científico de datos y unas fuentes de información cada vez más precisas.

En palabras de Carlos Gil, “el big data contribuirá a ensanchar los ámbitos en los que argumentos fundamentados en datos ayudarán a tomar mejores y más eficaces decisiones empresariales”.

El contexto en el big data

Para Israel Herráiz, data scientist en la empresa de software Amadeus, el científico de datos desarrolla su trabajo principalmente en tres fases:

  • La faceta funcional hace referencia a la necesidad de que el especialista posea un gran conocimiento sobre el sector. Los datos son valiosos en la medida en la que se interpretan y relacionan a la luz de un conocimiento experto de la actividad de la que se extraen.
  • La faceta analítica es la que se dedica a la interpretación de los datos en la que entran en juego los métodos de análisis de datos como la estadística.
  • La fase técnica, en la que se trata de automatizar y desasistir el proceso de la gestión de datos.

¿Qué datos son los que se analizan?

Os preguntaréis qué tipo de datos son los que se analizan. Responde a esta cuestión Rubén Casado, responsable del área de Big Data en la empresa Treelogic. Generamos datos las personas gracias a la interacción on-line. Participación en redes sociales, búsquedas en Internet, compras on-line, bases de datos de las instituciones sobre empadronamiento, sanitarios, fiscales…

Pero también las máquinas generan datos. El Internet de las Cosas es una constante fuente de información sobre localización y funcionamiento de los dispositivos que lo incorporan, una versión optimizada de sensores que vuelcan sus datos a la red. También se generan en el sistema machine to machine, las máquinas que intercambian datos entre ellas y estos son enviados a los centros de control para su tratamiento. Los beneficios del tratamiento de los datos se extienden por una multitud de ámbitos, desde el científico al deportivo, médico o financiero.

¿Has pensado qué aplicación tiene el big data en tu ámbito profesional? Puede ser una buena oportunidad para fusionar tus intereses con una profesión tan útil como demandada.