El índice de envejecimiento de la población en los países de la OCDE cada vez se incrementa más. Para hacer sostenible el sistema de pensiones, muchos Estados han aumentado la edad de jubilación. Capacitar a los trabajadores mayores de 55 años para afrontar la automatización puede ser también una salida a esta situación. Un estudio señala que mejorar la tasa de actividad de este colectivo puede reportar un beneficio de 3,5 billones de dólares al PIB de la OCDE.

Para llegar a esta conclusión, el informe Golden Age Index de la consultora PriceWaterhouseCoopers (PWC) hace una comparativa entre los países de la OCDE. Ponen el foco de atención en la tasa de empleo en trabajadores de 55 a 64 años. Determinan en qué Estados es más alta y tratan de buscar las circunstancias que propician este predominio.

Qué supone el envejecimiento de la población

Según señala el estudio, está previsto que, en los próximos años hasta el 2050, el número de personas mayores de 55 años aumente un 50%. En total superará los 500 millones de ciudadanos, de los cuales una parte importante no trabajará.

El incremento de la edad de jubilación es la medida que se ha implantado en la gran mayoría de países. De esta manera se pretende financiar el gasto de las pensiones. La consultora PWC, a partir del estudio, propone otra serie de medidas para que el beneficio sea aún mayor. Por ejemplo, la capacitación de los trabajadores mayores en competencias relacionadas con la inteligencia artificial y tecnologías afines.

Y es que este colectivo de edad sufre un gran riesgo de que sus tareas se automaticen en un futuro próximo. Mucha gente perderá su puesto por esta causa, precisamente a una edad con especial dificultad para reincorporarse al mercado laboral. Sin embargo, su talento sería muy valioso si se les capacitara, pues tienen muchas de las habilidades más demandadas, a lo que se le suma el profundo conocimiento de la empresa y del sector.

Capacitar a mayores de 55 años

Países que ya cuentan con más trabajadores mayores y cómo incrementar la tasa en el resto

Los países que tienen una tasa de trabajadores mayores de 55 años más alta son Islandia, con un 84%, y Nueva Zelanda, con un 78%. La media de países de la OCDE se situaría en el 60%. España quedaría en el puesto 25, hacia el final de la tabla, por detrás de Irlanda, Holanda y Austria, y por delante de Francia, Italia, Polonia o Bélgica. Su tasa sería del 50%. Entre los países donde los trabajadores de más edad tienen menos oportunidades se encuentran Grecia y Turquía, con un 38% y un 34% respectivamente.

A partir del estudio de las condiciones de este colectivo de trabajadores con mayores tasas de ocupación y del rápido crecimiento en esta misma tasa que han experimentado países como Alemania, el informe expone una serie de medidas para aumentarla en el resto de Estados:

  • Incremento de la edad de jubilación.
  • Apoyo al trabajo flexible.
  • Flexibilidad de las pensiones (con medidas como que las empresas se responsabilicen de una parte o que se contraten planes de pensiones privados).
  • Capacitación en competencias digitales para evitar las consecuencias de la automatización.

A modo de reflexión

Estas medidas que propone la consultora PWC quizá tengan un impacto positivo en la economía de la empresa y en las arcas públicas, pero hay que revisar también las condiciones en las que los trabajadores mayores de 55 años quedarían si se aplicaran.

Ya en muchos países requieren más años cotizados y la cuantía de la jubilación depende de un periodo más largo de cotización, lo que influye en que esta sea más reducida. Por otro lado, la flexibilización laboral favorecería el despido a unas edades en las que la reincorporación es mucho más difícil y suele hacerse en condiciones muy inferiores a las que se tenían antes de perder el trabajo. Los planes de pensiones, por lo general, suponen un aumento considerable del coste a cargo del futuro pensionista durante su vida laboral, lo que reduciría aún más sus ingresos. La capacitación sería quizá la medida menos agresiva para este colectivo.