La manera en la que expones tu vida laboral y tu formación puede ser determinante para tu candidatura. Adecuarse lo mejor posible a la demanda es lo que te va a permitir destacar tu perfil. Por eso es importante que conozcas los tipos de currículum vitae que existen y ordenes de la forma más conveniente tu trayectoria. No olvides subir esta actualización del CV a tu perfil de Infoempleo.

Como primer consejo, prepara tu CV según los distintos modelos que te vamos a explicar. No te limites a un solo currículum. Puede que para unas ofertas te interesen de un tipo y para otras de otro. Piensa en que debe ser un documento muy transformable que conviene que adaptes en cada caso si realmente quieres aumentar las posibilidades de tu candidatura.

Currículum cronológico

Este es el modelo más común. El que esté tan difundido le otorga dos ventajas muy importantes. Por un lado, es compatible con los formularios on line de empresas, webs y redes de empleo. Por otro lado, es el que acostumbran a ver los reclutadores, por lo que extraerán la información que les interesa enseguida.

Consiste en asociar cada experiencia laboral a la fecha en la que la llevaste a cabo. La empresa también resulta muy visible. Por lo general, se recomienda el currículum cronológico inverso, esto es, el que coloca en primer lugar la última experiencia laboral y, a partir de esta, las inmediatamente anteriores.

Con este modelo de CV destacan demasiado dos circunstancias que no suelen quedar demasiado bien en un perfil. La primera sería los periodos de inactividad si son muy extensos. La segunda, los cambios frecuentes de empresa. Ahora bien, no debes darle excesiva importancia a este hecho. A veces interesa escoger este modelo de currículum a pesar de todo.

Tipos de CV

Currículum funcional, temático o por proyectos

Es una forma distinta de redactar el currículum que se está viendo cada día más. Actualmente, los reclutadores ponen más atención en las habilidades y competencias. Este modelo potencia precisamente esta característica.

Consiste en agrupar la experiencia (o formación) en unidades temáticas. Por ejemplo, en las distintas áreas profesionales que se ha trabajado (dos, tres, cuatro o hasta cinco; más puede costar de entender), los puestos que se han desempeñado dentro de cada área y los cometidos asociados al puesto. Otra forma sería por proyectos, conveniente sobre todo cuando los proyectos atañen a varias empresas o cuando se ha trabajado como autónomo. También se podría agrupar por habilidades y competencias, relacionando cada experiencia con la competencia que mejor desarrollaba. Esta última organización es especialmente aconsejable cuando la trayectoria es muy dispar.

Hay que tener en cuenta que este tipo de CV sorprende a los reclutadores. Puede que esa sorpresa sea positiva, pero también los puede llevar a confusión, por tanto, hay que elegir muy bien el sentido que va a tener todo el documento.

Currículum combinado o mixto

Este puede ser muy útil casi en cualquier caso. El orden cronológico ayudará a la comprensión del perfil y la organización por temas destacará lo que tú quieres acentuar de tu trayectoria.

La forma de disponer cada elemento irá en función de lo que sea más conveniente. Puede que interese destacar especialmente las empresas o quizá los periodos de tiempo (porque sean muy estables), o tal vez determinadas funciones que se han desempeñado.

Currículos creativos

Existen otros tipos de CV que pueden causar muy buena impresión en los seleccionadores. Un ejemplo sería el videocurrículum, que permite mostrar, entre otras, las habilidades de comunicación.

Otro sería el que se presenta como una infografía, con elementos muy diseñados y un componente muy creativo, ideal para cualquier trabajo relacionado con competencias artísticas.

También se puede preparar una presentación con elementos interactivos si se dispone de habilidades técnicas, aunque ya hay aplicaciones que facilitan enormemente este procedimiento.