Si bien se levantan pequeñas brisas de cambio en lo que se refiere a la oferta de empleo en sectores y funciones, también empieza a airearse la búsqueda de perfiles por área formativa. De ahí que el mes de diciembre de 2009 acabara con una sorpresa: el 35,04% de los empleadores que querían cubrir un puesto en su empresa prefería titulados en Formación Profesional. Esta proporción, que encontraba su mínimo el pasado mes de mayo con un 21,3%, ha crecido y con ella, el reparto de la necesidad de titulados por familias. Y es que, aunque Fabricación mecánica sigue siendo la preferida por las empresas, Electricidad y electrónica, Administración, Sanidad y, sobre todo, Hostelería y turismo han aumentado su volumen dentro de la demanda general. Textil, confección y piel regresan también a la tabla, una prueba más de que algo se empieza a mover de nuevo en la maquinaria de la producción.

También ha habido variaciones en la preferencia por titulaciones universitarias. De hecho, la indefinición de carreras empieza a decrecer en todas sus versiones —cualquier licenciado, cualquier ingeniero— y Administración y Dirección de Empresas regresa al liderazgo como la más buscada por los empleadores. Por su parte, Medicina vuelve al podio desde el sexto lugar de interés. Y también cabe destacar la vuelta de clásicos de otros años como los ingenieros técnicos en Obras Públicas o los licenciados en Odontología. Por su parte, los farmacéuticos, los ingenieros agrónomos y los ingenieros técnicos agrícolas también se están empezando a dejar querer de nuevo.

 

Al otro lado de la balanza, los más damnificados por este nuevo reparto son ahora los especialistas industriales. Compartiendo los dos primeros puestos, los superiores y los técnicos, en noviembre de 2009, registran hoy una importante pérdida de peso relativo en el volumen de la oferta de empleo. Caída que, sin embargo, no supera, ni conjunta, a la de la carrera de Derecho, la gran olvidada a finales de año.