Uno de los instrumentos de búsqueda de empleo más populares, por más que las redes sociales hayan hecho de las suyas en los últimos años, sigue siendo el CV. Este cambia de formato y de estilo, pero las empresas siguen pidiéndoselo a los candidatos.

Otra cosa distinta es que los candidatos tengan la habilidad de transformar ese curriculum vitae, ayudados por los nuevos formatos y posibilidades existentes para el mismo, en una verdadera carta de venta delante del empleador. En esto ayuda la imagen, la redacción y también la elección de apartados concretos realizada para cada oferta de empleo y empresa particular.

Qué partes debería tener el encabezamiento de tu CV

En este artículo quiero mostrarte cómo colocar tu mensaje de venta o propuesta de valor como profesional, que ya sabes que consta de tus competencias, logros y objetivo, en la primera parte de tu CV: el encabezamiento.

Estos serían los puntos básicos:

  • Foto
  • Nombre
  • Datos personales
  • Titular profesional

Sobre la foto y la marca personal ya se ha dicho mucho, lo único apuntar la importancia de que refleje nuestro tono, y que sea adecuada al puesto al que optamos.

Respecto a los datos personales, en 2020 debe vigilarse especialmente la parte de la localización (en el sentido de por ejemplo colocar la zona o zonas en las que deseas trabajar y no tanto tu localización actual).

Y, por otro lado, especial atención a la posibilidad de colocar algún dato en esa zona que habitualmente iría en otros apartados como medida para destacarlo. Por ejemplo, si quieres resaltar tu competencia en idiomas o en un software determinado puedes colocarla como otra línea más.

Respecto al titular profesional, es decir, aquel título que acompaña al nombre como indicativo de nuestra especialidad profesional, hay que tener muy claro lo que SI es interesante poner como titular y lo que NO es tan interesante.

TuEmpleo-como-colocar-en-tu-CV-tu-valor-como-profesional

Qué deberías poner (y qué no) en el titular profesional

Poner el nombre del puesto que has venido realizando habitualmente, sin más, puede resultar poco adaptado a algunas de las ofertas a las que postules.

Poner tal cual el nombre del puesto que viene en la oferta puede que sea difícil de defender para ti en una entrevista dependiendo del caso.

Algunas ideas de titulares interesantes serían:

  • El nombre de tu puesto habitual adaptado al nombre de puesto que aparece en la oferta de empleo.
  • Colocar no el nombre de un puesto, sino el nombre de una especialidad profesional. Por ejemplo, poner “administración y finanzas” en vez de “técnico administrativo y de finanzas”.
  • Finalmente crear un titular profesional con conceptos y palabras clave, igual que harías con el perfil en Linkedin: “Finanzas | Cuentas | Contabilidad | ADE…”.

En todo caso, la cuestión es que la opción elegida sea concreta, que refleje muy bien tu potencialidad, y que surja de tu mensaje de valor, de lo que tú como profesional deseas exponer. Y siempre, siempre, adaptado a cada puesto y empresa concreta.