El empleo precario en España es una de las máximas urgencias que hay que atender para restablecer el bienestar social. Para empezar a atajar la situación, en agosto se aprobó el Plan Director por un Trabajo Digno 2018-2020. Durante este mes, se enviaron 81.639 cartas a empresas con el fin de que regularizaran las infracciones en los contratos a tiempo parcial y temporales.
Puntos negros en el mercado laboral
Es cierto que se ha creado empleo. Hay más cantidad de población que trabaja, pero las condiciones en las que lo hace han llegado a unos límites alarmantes. El Plan Director aprobado por el Gobierno pretende reducir los fraudes y las irregularidades. Aumenta la actividad de la Inspección de Trabajo para la detección de casos y la imposición de sanciones.
Estos son algunos de los puntos negros que urge atender si se quiere acabar con el empleo precario:
- España a la cabeza del subempleo. Por un lado, los trabajadores con jornada parcial querrían trabajar más horas, pero no les contratan para ello. Por otro, muchos están sobrecualificados para el puesto que ocupan.
- Los falsos autónomos han proliferado. La empresa que cuenta con este tipo de autónomos no cotiza a la Seguridad Social por ellos ni firma un acuerdo laboral, con todo lo que esto implica, pero les exige que se comporten como asalariados. Se encuentran en la máxima situación de desprotección.
- Los jóvenes se llevan la peor parte. Es uno de los colectivos más afectados: su estabilidad laboral es cada vez más baja, se les “contrata” como falsos autónomos y se abusa del contrato de prácticas.
- La brecha de género en materia salarial es más pronunciada. Las mujeres son las mayores afectadas por el subempleo.
- Hay sectores especialmente castigados, como el de la seguridad privada o el hostelero, en los que la actuación ha de ser más severa.
Se ha enviado el aviso, ¿esperarán las empresas a ser sancionadas?
Una de las estrategias recogidas dentro del Plan Director por un Trabajo Digno ha sido la de enviar cartas a las empresas que podían estar cometiendo una posible infracción en la contratación de sus empleados a tiempo parcial o temporales. Se han lanzado un total de 81.639 misivas con las que se pretende regularizar la situación de hasta 130.931 personas. Durante el mes de septiembre y hasta fin de año los inspectores irán visitando a estas empresas para ver si han solucionado las irregularidades.
Se trata de perseguir estos casos:
- Trabajadores que llevan contratados más de 4 años de forma temporal.
- Empleados a tiempo parcial que en realidad cumplen una jornada completa.
- Personal que se despide antes del verano y se vuelve a contratar pasado el periodo vacacional, como los profesores.
Las empresas que, a la visita de la Inspección, hayan regularizado lo que tenían pendiente, no serán sancionadas. Sin embargo, sí lo serán las que no hayan resuelto nada o, peor, las que hayan despedido a los empleados contratados de manera irregular, especialmente si se han sustituido por otros.
Las sospechas sobre las empresas que podían estar cometiendo fraude en la contratación se han detectado gracias al cruce de datos. Esto ha sido posible a través de la Herramienta de Lucha contra el Fraude, que combina, principalmente, datos de la Seguridad Social con los de la Agencia Tributaria, pero a los que se pueden sumar los de otras entidades, como la información recogida por el Consejo consultivo de Convenios Colectivos.
Los primeros resultados del Plan ya se han hecho públicos. A principios de septiembre, el presidente del Gobierno Pedro Sánchez declaraba que, solo con el envío de cartas, se había conseguido destapar a 8.000 falsos autónomos.