A través de este post se pretende invitar a la reflexión sobre la elaboración de los currículum, por competencias y creativos, incorporando la variable género.
Competencias en el CV
Cada vez cobra más sentido la importancia de dedicar tiempo y esfuerzo a realizar una versión creativa de nuestro currículum. Teniendo en cuenta el valor que tienen las competencias (capacidades, habilidades y actitudes) en los procesos de selección, la creatividad (entendida como la capacidad para crear, generar ideas e impulsar proyectos novedosos) se convierte en una competencia muy valorada en diferentes puestos de trabajo en distintos sectores profesionales. Por ello, se torna imprescindible dar una imagen de nosotras y nosotros mismos lo más atractiva posible, despertando el interés de quien lo lee.
Analízate antes de comenzar a redactarlo
Con la velocidad vertiginosa del mercado laboral continuamente se están creando nuevos puestos para los que, más allá de la formación académica y de los puestos concretos desarrollados, los y las seleccionadoras quieren ver y evaluar qué competencias tienen las personas candidatas que se presentan a los procesos de selección. Para ello, entre otras fuentes de información como las redes sociales, el currículum se convierte en una fuente muy valiosa donde transmitir qué sabemos hacer, cómo lo hacemos y de qué forma queremos hacer las cosas. Por ello, siempre antes de elaborar un currículum es imprescindible hacer un autoanálisis de las competencias transversales movilizadas en nuestros trabajos, sin olvidar también otros ámbitos no profesionales donde hemos podido desarrollar un talento específico que puede ser extrapolable al ámbito profesional. Por supuesto, en esta reflexión no podemos perder de vista cual es nuestro o nuestros objetivos profesionales que servirán de brújula indispensable en la búsqueda de empleo y también en la elección y el modo en el que elaboramos las herramientas que utilizamos para esta búsqueda.
La perspectiva de género en tu CV
En una sociedad tradicionalmente patriarcal y androcéntrica, donde el poder y el ámbito público y profesional ha estado representado por hombres y girado en torno a ellos, ha supuesto la dificultad en las mujeres en identificar y dar valor a competencias muy valiosas que han ido desarrollando tanto en ámbitos profesionales como personales.
Se hace por ello necesario estimular a las mujeres en el autoconocimiento e identificación de competencias tales como la capacidad de análisis y síntesis, de organización y planificación, de comunicación, de gestión de la información, la resolución de problemas y toma de decisiones, de gestión del tiempo, trabajo en equipo, habilidades en las relaciones interpersonales, disposición para aprender y asumir nuevos retos, liderazgo, talante positivo, razonamiento crítico, adaptación a situaciones nuevas, gestión positiva del conflicto… No pocas competencias que a gran parte de las mujeres les cuesta visibilizar, nombrar, reconocer y valorar.
El cómo trasladar estás competencias mencionadas al currículum va a depender siempre del tipo de oferta al que nos presentamos. No debemos olvidar que debe ser personalizado; esto no significa reescribirlo todo el tiempo, a veces serán cambios sutiles, pero siempre debes ponerte en el lugar de la empresa y pensar bien a que oferta te diriges, con el fin de matizarlo para ajustarte a lo que buscan.
¡Mucha suerte!