Las competencias que incluimos en nuestro currículum se han convertido en algo sumamente importante para cualquier candidato. Una búsqueda de empleo actual, con unos instrumentos que no reflejen las competencias del CV, tiene mucho que perder.

Pero, ¿cómo puedo incluir todo esto de forma efectiva, y sobre todo atrayente para el reclutador, en mi Currículum Vitae? En otras palabras, si hablamos de crear y colocar un buen mensaje de venta en mi CV ¿qué relación existe entre ese mensaje de venta y el apartado de competencias de mi CV?

Vamos a intentar explicarlo a continuación, partiendo de la explicación sobre cómo crear un buen apartado de competencias.

Las competencias del CV en el siglo XXI

Como decimos, una búsqueda de empleo en 2020, que no incluya la introspección del candidato acerca de las competencias con las que cuenta y su inclusión en sus instrumentos de búsqueda de empleo, se queda más que coja.

Hay que entender, en todo caso, que en este caso cuando hablamos de competencias nos referimos a habilidades muy concretas, y muy atadas a las funciones de cada puesto de trabajo.

Si citamos como ejemplo la: “creación de macros complejas en Excel para agilizar el trabajo de control de facturas”. Esta competencia está explicada de forma concreta, completa e incluso medible. Nada que ver entonces con competencias como “trabajar en equipo”, que son demasiado poco explicativas de lo que el candidato es capaz de hacer.

Dicho esto, en el CV podemos incluir las habilidades que tenemos entre las funciones y logros de la experiencia laboral, en un apartado dedicado a proyectos, como parte del titular y/o el perfil profesional. Pero también, y es en lo que nos centramos en este artículo, en su colocación en un apartado específico dedicado solo a las competencias profesionales.

Cómo incluir nuestro mensaje de venta o valor

Ese apartado de competencias podría recibir nombres más específicos como “competencias en la materia X” o “competencias y herramientas”. Es más importante que exista a que tenga un nombre bonito.

En este apartado deben colocarse de 4 a 6 competencias completas y concretas, listadas y que siempre serán revisables en función de los requerimientos de la oferta de empleo concreta a la que nos dirijamos.

El mensaje de venta o valor, si recordamos el esquema de un elevator pitch o discurso del ascensor, por ejemplo, tiene como componente fundamental precisamente las competencias, aunque también debe incluir:

  • Una presentación con la especialidad del candidato.
  • Lo que le diferencia.
  • Una petición de entrevista.

Por tanto, podría decirse que el apartado de competencias en el CV está recogiendo de forma esquemática uno de los apartados, frases o párrafos de nuestro elevator pitch. El segmento que recoge justamente la descripción concreta de lo que somos capaces de hacer en un determinado puesto de trabajo.

No obstante, respecto a la relación entre el apartado de competencias del CV y el mensaje de venta del candidato, deberíamos de hacer algunas salvedades:

  • En el CV tenemos algo más de espacio para desarrollarlas, teniendo en cuenta que lo hacemos de forma esquemática y que reservamos las explicaciones para el mensaje explicado sobre todo de forma oral. Por tanto, lo que en el elevator eran 2 ó 3 concretas, en ese apartado del CV podrían ser tranquilamente de 4 a 6.
  • De lo anterior se deduce que la redacción es muy distinta en el mensaje y en el apartado de competencias del CV. Más explicado en el mensaje y mucho más “al grano” en ese apartado.

Por último, insistir en la importancia de que las competencias incluidas en el currículum cumplan las reglas de ser concretas, completas, explicar qué se hace, con qué, cómo, para quién y/o dónde. Solo así son entendibles por el empleador. Solo así llegará a entender qué puede hacer realmente ese candidato por su empresa.