¿Crees que ha llegado la hora de buscar chamba? Chamba es como se llama al trabajo popularmente en México. Es nuestro curro en el país de los mariachis.

Pero antes sepamos unos datos para situarnos. México tiene una población de 129 millones de personas. Las ciudades más importantes y populosas son Ciudad de México (el antiguo DF o Distrito Federal), la capital del país, con más de 22 millones de habitantes; Guadalajara en el oeste, con 5 millones, y Monterrey, cerca la frontera con EEUU, con 4,5 millones. La renta per cápita es de 11.091,3 dólares. Por comparar el dato, en España la renta per cápita es de 29.350,2 dólares, según datos del Banco Mundial. La cifra del paro es asombrosamente baja comparada con la que manejamos por aquí. Es de un 2,8%. Un dato que hay que sopesarlo junto con otra cifra también sorprendente, que es la de empleo informal (el que no está sujeto a un contrato y es ilegal): asciende al 55% según datos de la OIT Organización Internacional del Trabajo.

Si te ha convencido y quieres emprender una aventura mexicana tenemos que empezar por el papeleo.

Imprescindible contar con una oferta de trabajo

Desde noviembre de 2012 conseguir permiso de trabajo en México es más difícil. Antes de esta fecha lo habitual era entrar al país como turista y una vez instalado se solicitaba el permiso de residencia temporal con permiso para trabajar, mediante un cambio de la condición (de turista a residente). Desde finales de 2012 con la nueva Ley de Migración es imprescindible contar con una oferta de trabajo antes de llegar al país, ya que no se contempla el cambio de calidad migratoria.

La empresa que haga la oferta de trabajo debe solicitar al Instituto de Migración el permiso de autorización previa para un visado por oferta de empleo. Una vez en México, se realizará el canje para obtener el permiso de residencia. Los trámites son lentos, así que ve haciendo acopio de paciencia. La residencia tarda en tramitarse entre tres y seis meses y el permiso de trabajo un año.

Migrante disfrutando de su tiempo libre tras mudarse para trabajar en México

Un país con gran potencial económico

Uno de los principales atractivos de este país es su potencial. México ha experimentado un crecimiento prometedor en 2023, aunque se espera que para 2024 se reduzca, según el FMI. Quienes ya han iniciado la aventura destacan las mayores oportunidades de encontrar un puesto de trabajo con más responsabilidad y proyección. Otro de los atractivos de este país son las posibilidades que brinda para el autoempleo. La construcción o las TIC son los principales nichos de iniciativas emprendedoras para españoles en el país azteca.

Pero hay que tener también en cuenta que, para poder acceder a los mejores puestos dentro de las grandes compañías, hay que competir con jóvenes mexicanos con muy buena formación y bilingües. La docencia en universidades es otra de las salidas recurrente entre los españoles. La prestigiosa UNAM de México u otras universidades privadas o institutos de investigación acogen a investigadores y profesores españoles desde hace años.

Adaptarse al país pasa por tener en cuenta las diferencias culturales y abrirse a hacer las cosas de forma diferente a como estamos acostumbrados en Europa. La desigualdad entre ricos y pobres es mucho mayor y estas diferencias calan en el mercado laboral, donde no hay tanta protección de las condiciones laborales y los trabajos mejor pagados están en manos de la clase pudiente mexicana o de los extranjeros.

Sanidad, seguridad y alquileres más bajos

A pesar de que en determinadas zonas del país existen unos altos niveles de violencia, los que ya han estado allí recomiendan vivir en zonas tranquilas como las colonias de Condesa o Polanco en Ciudad de México. Se pueden encontrar alquileres de pisos a mejor precio que en Madrid o Barcelona. También es necesario contratar un seguro médico (bastante caro), ya que la sanidad pública tiene unos niveles de calidad muy bajos.

Un punto a nuestro favor es tener el mismo idioma en común, loque facilita el disfrutar de la intensa vida cultural que tienen sus ciudades. La llegada de los exiliados españoles a México construyó unas sólidas relaciones bilaterales durante todo el siglo XX, sobre todo en materia de cultura con infinidad de referencias de hermanamiento entre ambos países, por lo que la experiencia mexicana puede ser muy enriquecedora.

Si te has animado, puedes seguir consultando más información  en estos enlaces: