Una entrevista de trabajo puede desarrollarse en múltiples formatos. Dependiendo del número de personas que intervengan, tanto de candidatos como de reclutadores, lo estructuradas que sean o el clima que los entrevistadores quieran crear, será conveniente recurrir a diferentes estrategias para salir airoso con un sí en el aire.

Entrevista individual, solo ante el peligro

Este es el tipo de entrevista más habitual. El entrevistador establece una conversación con el candidato que tratará sobre su vida laboral y formación. Dirigirá las preguntas a los aspectos que considere relevantes para el puesto pero también tratará de conseguir información que se le facilite de forma inconsciente. Es decir, valorará en parte lo que se dice no por su contenido sino por la forma en la que se expresa. Para conseguir esta información puede recurrir a técnicas en las que se trate de desarmar al entrevistado a través de preguntas inesperadas o que sean críticas respecto a alguna opinión que se ha dado. Cuestiones que sacarán a la luz la personalidad o las habilidades sociales que se tienen.

Preparar la entrevista y saber que estas preguntas pueden aparecer te ayudará a mantener la calma durante la entrevista. Investigar a la empresa a través de la página web, análisis de sus redes sociales, cuáles son los contenidos que comparten o qué premios han conseguido te permitirá saber qué cultura corporativa es la que reina y dará cuenta de que se ha hecho una labor de preparación previa. Este punto se valorará de forma muy positiva.

El formato en el que puede desarrollarse la entrevista puede ser desde estandarizado, la conversación se ajustará a una serie de preguntas cerradas a través de un cuestionario, o libre, en el que el reclutador lanza una pregunta muy genérica tipo “hábleme de usted” y solamente interrumpe el discurso del entrevistado si quiere profundizar más en algún aspecto. El peligro aquí es divagar, por lo que es aconsejable prepararse un discurso tipo elevator pitch. Lo habitual es una entrevista mixta en la que haya aspectos de ambas tipologías.

Entrevistas en grupo, ¿mejor acompañado?

Las razones por las que en un proceso de selección se elige una entrevista grupal pueden ser muy distintas. En algunos casos la intención es conocer las capacidades del candidato en el desarrollo de un rol y cómo interactúa en relación con otros roles. Se pretende averiguar qué perfil psicológico tiene el solicitante. Si es líder, independiente, colaborador, sabe trabajar en equipo o tiene visión global y estratégica. Se puede llegar a crear un escenario artificial en el que se presenta un reto o caso y se ofrece un papel que representar. En este caso lo aconsejable es tener en cuenta qué características psicológicas requiere el puesto y potenciar los aspectos de nuestra personalidad que están en  consonancia.

Otras veces las entrevistas grupales se producen porque hay poco tiempo y muchas solicitudes que valorar. En general se busca un perfil profesional que no requiere de excesiva cualificación para el desarrollo de las tareas. En el sector de telemarketing estas entrevistas son habituales. La dificultad en estas entrevistas es tener que exponer la experiencia ante todo el grupo. Lo ideal es prepararla rescatando lo que se considera importante en el puesto.

Entrevista online, el escenario lo pone el candidato

La entrevista online es cada vez más popular más allá del hecho de que sea una buena fórmula para entrevistar a candidatos de otros países o regiones y evitar un costoso desplazamiento.  Es una vía bastante habitual entre pymes y start up, que a veces no disponen de un  espacio adecuado para una entrevista.  En esta ocasión lo que cambia es el escenario. Lo pone el candidato en vez del reclutador.

Es necesario revisarlo despejándolo de objetos que puedan ser demasiado personales y contribuir a dar una imagen que no se desea. Lo aconsejable es colocar el portátil u ordenador en un lugar lo más neutro posible. Probar la altura a la que hay que situar la silla para que haya un buen encuadre y cuidar la iluminación. Es recomendable familiarizarse días antes de la entrevista con aplicaciones como Skype  o Google Hangout, ya que son las más utilizadas. Evitará dar la sensación de que no se es muy hábil con las aplicaciones. La entrevista se desarrollará como una entrevista individual al uso aunque pueden sorprendernos pidiéndonos permiso para utilizar algún software que escanee el estado emocional durante la entrevista.