El horario de estudiante te permite emplear algunas horas para conseguir un dinero extra. Le tendrás que dedicar una jornada a tiempo parcial, de fin de semana o incluso una completa en temporada de vacaciones. Se trata de puestos que no requieren tanta formación, que no te exigen años de experiencia y que no tienen por qué estar relacionados con lo que estudias. Una búsqueda efectiva y una buena disposición serán tus mejores aliados para encontrar este tipo de trabajo.

  1. Hostelería. En este sector podrás encontrar varios tipos de puesto que combinan a la perfección con la vida de estudiante. Encontrarás tu lugar como camarero de fin de semana, ayudante de cocina por las tardes o por las noches, o bien en mantenimiento en días de libranza, por ejemplo.
  2. Dependiente. El horario comercial es muy amplio, sobre todo en negocios que abren durante las horas centrales del día. Se requieren dependientes tanto en las pequeñas tiendas como en las grandes superficies para poder completar turnos y sustituciones.
  3. Recepcionista. Al igual que en una tienda, en muchas empresas se necesita que la recepción siempre esté atendida. El horario de atención al público también es muy extenso y se busca personal para cubrir medias jornadas y fines de semana.
  4. Teleoperador o gestor. Cuando llamas un domingo a tu operador de telefonía o a las 8 de la tarde un martes, gran parte de las veces estarás hablando con un estudiante. Las jornadas suelen ser más cortas y se establecen varios turnos a lo largo del día.
  5. Azafato. Es un trabajo muy compatible con los estudios. Las jornadas pueden ser largas, pero se concentran en los días que duran los eventos y las promociones. Tendrás más oportunidades si cuentas con formación específica.
  6. Animador sociocultural o monitor de ocio y tiempo libre. También es conveniente que hayas adquirido formación en este tema, pero puedes verlo como una inversión de la que te beneficiarás a corto plazo. Se requiere personal para actividades recreativas en un montón de sitios: hoteles, resort, comedores escolares, residencias de ancianos, hospitales…
  7. Clases particulares. Si se te da bien transmitir lo que sabes y no has sido mal estudiante, ofrécete como profe de clases particulares, a domicilio o en tu propia casa. Si estás estudiando un grado en el que se exija un nivel de conocimientos alto en materias comunes como matemáticas o gramática, no te faltarán alumnos.
  8. Clases en un centro. También puedes sacar partido de tus conocimientos en una academia, un colegio en horas extraescolares, un centro cultural, un gimnasio o polideportivo o una asociación de vecinos. Lo importante aquí es que transmitas lo que mejor sabes hacer, ya sea un deporte, una actividad artística o una cultural.
  9. Cuidado de niños y de ancianos. Te supondrá un par de horas o tres al día, generalmente entre semana, el tiempo necesario para que quien te contrate vuelva de su trabajo. Saca tu lado más amable y responsable porque para este tipo de actividad la confianza es fundamental.
  10. Cuidado de mascotas. Estamos en la misma situación, quien contrata tus servicios necesita que te hagas cargo mientras él trabaja. En el caso de los animales, puedes ofrecerte incluso durante las vacaciones. Es una actividad muy sencilla y tienes la posibilidad de trabajar para varios dueños de mascotas.

Hemos hecho un listado con las profesiones que puedes compatibilizar con los estudios, pero que no están necesariamente relacionadas con lo que estudias. Si amplías el campo a prácticas y becas que tengan que ver con tu formación académica, se multiplican las posibilidades. No dejes de informarte sobre el tipo de contrato que pueden hacerte.